Durante mucho tiempo, el cannabis fue relegado al terreno de los mitos, los prejuicios y la ilegalidad. Sin embargo, en las últimas décadas, la ciencia ha comenzado a estudiar de forma seria y rigurosa sus propiedades, especialmente en el ámbito de la medicina. Aunque aún falta mucho por investigar, los resultados hasta ahora son prometedores y han llevado a la legalización del cannabis medicinal en numerosos países. Pero, ¿cuáles son realmente sus beneficios según la evidencia científica?
- Alivio del dolor crónico
Uno de los usos más documentados del cannabis medicinal es su capacidad para aliviar el dolor crónico, especialmente en pacientes con enfermedades como la fibromialgia, la artritis reumatoide o el dolor neuropático. Los cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, ayudando a modular la percepción del dolor.
Dato científico: Un metaanálisis publicado en JAMA (Journal of the American Medical Association) en 2015 concluyó que los cannabinoides pueden ser eficaces para tratar el dolor crónico de origen neuropático.
- Control de náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia
El cannabis medicinal ha demostrado ser eficaz para reducir las náuseas y vómitos en pacientes sometidos a tratamientos oncológicos. De hecho, hay medicamentos sintéticos derivados del THC (como el dronabinol) que se prescriben para este fin.
- Estimulación del apetito
En personas con VIH/SIDA o cáncer, la pérdida del apetito es un problema frecuente. El cannabis puede ayudar a aumentar las ganas de comer, mejorando el estado nutricional y la calidad de vida de los pacientes.
- Reducción de la espasticidad en la esclerosis múltiple
Diversos estudios han demostrado que el cannabis puede ayudar a disminuir la rigidez muscular (espasticidad) en personas con esclerosis múltiple, mejorando su movilidad y reduciendo el dolor asociado.
- Ansiedad, insomnio y salud mental
Aunque el uso del cannabis para tratar problemas de salud mental es más complejo y requiere atención profesional individualizada, algunos pacientes han reportado mejoras en los síntomas de ansiedad leve e insomnio al utilizar cepas ricas en CBD, un cannabinoide no psicoactivo con propiedades ansiolíticas
¿Qué dice la OMS y otras entidades médicas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que el CBD no presenta indicios de abuso ni dependencia, y ha señalado su potencial terapéutico. Sin embargo, también enfatiza que el uso medicinal del cannabis debe estar regulado, basado en evidencia científica y bajo supervisión médica.
Conclusión
El cannabis medicinal no es una “cura milagrosa”, pero sí una herramienta terapéutica real que puede mejorar la calidad de vida de muchas personas. Su uso responsable, informado y regulado es clave para que esta planta deje de ser estigmatizada y pueda cumplir su potencial en el ámbito de la salud.